Por cada mujer que desconoce los mecanismos del automovil, hay un hombre que no ha aprendido los secretos del arte de cocinar.
No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo
*El que es capaz de sonreír cuando todo le esta saliendo mal, es porque ya tiene pensado a quien echarle la culpa.
*Cada vez que se enseña prematuramente a un niño algo que hubiera podido descubrir solo, se le impide inventarlo y, en consecuencia, entenderlo completamente.
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