ESA PRIMAVERA QUE LA SANGRE ALTERA.

Pero que coñazo!!!!
Estoy harta de la primavera!!!
Es curioso, nos pasamos todo el invierno deseando que llegue, y luego cuando entra estamos contando los días para que pase de largo.
Claro que no todo el mundo estará de acuerdo conmigo, porque a las que les gusta el sol están deseando que llegue el veranito.
Pero yo no, para empezar me empieza a picar la nariz, y comienzo a estornudar, (Jesús, María, José, y puedo seguir hasta nombrar todos los apóstoles y parte de la familia de Job y Noe), luego me pican muchísimo los ojos, y los llevo todo el día rojos, claro la gente preguntándote todo el rato, “Te pasa algo?” “Te encuentras bien?” o el gracioso de turno que dice; “anda que te has puesto morá a fumar porros eh?” (cuando solo con olerlos me coloco).
Pero no acaba aquí la cosa, lo peor de todo es, decidir el modelito que me voy a poner cada mañana. Pues con estos climas ya se sabe es la estación de la cebolla, tienes que llevar un montón de capas, que si la cazadora por la mañana temprano, a medio día fuera la cazadora y me quedo con el jersey, y a las 15:00h fuera el jersey y me quedo en camiseta de manga corta, claro, pues te puedes asfixiar. No obstante siempre hay alguna arriesgada calurosa que le gusta enseñar ya el escote y aparece en tirantes y con chanclas.
Yo por el contrario sigo con los zapatos de invierno y sus correspondientes calcetines, deseando que haga más calor para ponerme las sandalias de una vez. Ya que de entretiempo no tengo nada, ni ropa, ni zapatos.
Y luego por la tarde otra vez me coloco mi jerseicito, y por la noche la cazadora.
Total que voy todo el día cargando con la ropa arriba y abajo.
Y esta agonía diaria trae consigo el correspondiente resfriado, con lo cual imaginad que cara puedo llevar, con la alergia y el resfriado, una estampita igual a una actriz de Hollywood antes de operarse la nariz.
Y para terminar todo el año esperando el buen tiempo para salir a tomar algo, hacer deporte, correr…. Y hace tanto calor que no tienes hambre y mucho menos ganas de gimnasios.
Pero no creáis que esto es bueno, no!, es lo peor, pues como te quedas en casa, aunque no tengas apetito siempre queda un hueco para un apetecible Donut de chocolate o cualquier otra variedad de dulce siempre recubierto, eso si, por una fina o no tan fina capa de chocolat. Y como decía, no es nada bueno pues te hinchas a dulces no te mueves de casa, y la consabida consecuencia “te pones hecha un foca” (como es mi caso).
En fin que ya estoy un poco harta del “hastío primaveral”, que es la frase preferida de Marialalar esta temporada. Y aunque no sepamos muy bien que significa, tenemos todos los síntomas (unas más que otras).
Tendré que esperar que pase esta mi crisis particular contra los calores (como si fuese menopausica), y buscarme una buena sombrilla para soportar el veranito que nos espera.
Esta que lo es, Eleniski.